EL JUEGO DEL DINERO
En los últimos meses hemos visto una serie de casos, donde grandes deportistas han aceptado ofertas económicas exorbitantes para ir a competir a mercados deportivos de bajo nivel, pero con mucho dinero disponible, ya sea con el objetivo de convertir la actividad deportiva en una lucrativa fuente de negocios, como también para usar el deporte con el objetivo de limpiar imagen producto de decisiones políticas que han llegado a vulnerar los derechos humanos.
Varios de los principales futbolistas de grandes equipos mundiales, están terminando sus destacadas carreras deportivas jugando en ligas menores, a cambio de recibir cuatro millones de dólares o más por gol convertido, como es el caso del francés Benzema, considerando que convierta cincuenta goles por temporada. Allá ellos. Pues no nos corresponde meternos en sus billeteras.
Otros deportes como el golf, ha vivido situaciones similares como la creación del LIV Tour, que tentó a alrededor de cincuenta jugadores con contratos por decenas de millones de dólares para que se incorporen a esta naciente liga, financiada con recursos estatales de Arabia Saudita, dejando de lado su pertenencia a PGA Tour, el circuito al que todos los golfistas aspiraban llegar en búsqueda de fama, gloria y dinero.
Ahora bien, un caso diferente por las implicancias comerciales más amplias que me llama la atención y, que es digno de comentar por sus particularidades que van más allá de la cancha de fútbol, es la llegada de Lionel Messi a la MLS, la liga norteamericana de fútbol profesional.
La MLS considera al argentino como un socio, más que como un jugador, pues su mentalidad está enfocada en el desarrollo deportivo, marca y negocio, por lo que Messi tendrá un importante paquete accionario del club en que juegue, vale decir el Inter de Miami. Como todas las grandes ligas del deporte norteamericano, la MLS, es dueña de todos los equipos y vende franquicias por el manejo de cada uno de ellos, con una severa regulación para que no existan diferencias deportivas entre los equipos, poniendo límites salariales a los clubes y repartiendo en partes iguales los ingresos que generan sus acuerdos globales con grandes multinacionales, como por ejemplo Adidas que viste a todos los equipos y paga sobre USD 800 millones. Lo mismo ocurre con los derechos de televisión, que terminan prorrateándose en partes iguales entre todos los franquiciados. ¿Libre mercado? Por supuesto, pero con marcos regulatorios muy estrictos que todos están obligados a cumplir.
El valor promedio de una franquicia era de USD 223 millones en 2017; USD 549 millones en 2021; USD 578 millones este año y se cree que, en 2024, será de USD 650 millones, con la llegada de Messi, por lo que queda muy claro que todos ganan, no solo el equipo en el que jugará él con el número 10 en su espalda.
En consecuencia, queda claro que Inter de Miami y la MLS se alían con Messi para crear una sociedad mercantil, pues hace un buen tiempo dejó de ser solo un jugador para transformarse en una empresa, por lo tanto, no es casualidad que llegue al equipo de Florida, pues Miami, según Financial Times es la nueva meca para hacer negocios. El propulsor financiero que significa el acuerdo para Inter con este nuevo accionista, será un tremendo factor de ventas de camisetas y el ancla de la construcción de su nuevo estadio a un valor de USD 1.000 millones y que se inaugurará en 2025, un año antes del Mundial en tierras norteamericanas. ¿otra casualidad? Rotundamente, No. Este estadio con capacidad para 25.000 personas tendrá un hotel con 750 habitaciones; espacios para oficinas y centro comercial; campos públicos de fútbol y un gran parque abierto a la comunidad, o sea, nada al azar.
Messi tendrá también participación comercial en AppleTV, dueña de los derechos televisivos de MLS por los próximos diez años y que espera llegar a los 36 millones de abonados en 2026. El desembarco de Leo también sumará a la marca-ciudad y la oferta de entretención en Miami, que además considera, la gran cantidad de argentinos que habitan en Florida. Solo el año pasado la ciudad recibió 50 millones de turistas y se espera que Messi incremente varios puntos porcentuales esta cifra.
No es casualidad tampoco, que la Asociación Argentina de Fútbol (AFA) haya decidido construir allí, un Centro de Alto Rendimiento, de cara al Mundial 2026. Adivinen dónde jugarán los albicelestes el próximo Mundial. Será la última Copa del Mundo de Messi, para su retiro en gloria y majestad.
Alejandro Peric C.
Director Astara Chile Classic / Korn Ferry Tour. @alejandropericc
Sin comentarios