EL CABALLO DE TROYA

EL CABALLO DE TROYA

Si hablamos de Troya, no sólo vamos a hablar de Helena, de Paris o de Menelao y sus enredos amorosos. Tenemos que hablar sí o sí del famoso caballo. Es una historia que me ha intrigado desde pequeña y he leído tiene varias versiones.

Si lo resumimos, es básicamente una ingeniosa forma de engañar al enemigo usando la maravillosa figura de un caballo. Siempre tuve curiosidad por el tamaño de tan magnífico regalo. Si lo pensamos como era, un regalo, debía tener la prestancia suficiente para ponerla en el centro de una plaza o explanada y, poder ser admirado desde la lejanía o la altura; algo así como el obelisco de Luxor, que fue regalado por Mehmet Ali a Carlos X y a Francia a principios del siglo IX, que está en la Plaza de la Concordia.

También un tema debe haber sido el material del regalo. Si bien en piedra o mármol hubiera sido bellísimo, creo que dada la magnitud hubiera sido muy difícil transportarlo debido al peso, por lo que nos queda pensar que lo hicieron en madera. La mayoría de los textos dice que fue hecho en madera. Sin embargo, el material por sí mismo levanta sospechas. ¿Cómo no desconfiaron un poquito los troyanos al ver un regalo de madera?, ¿Cuánto tiempo les iba a durar semejante monumento a la intemperie?, ¿O se habrán obnubilado por el tamaño? Además, los textos cuentan que, para entrar el enorme caballo por la ciudad amurallada, hubo que romper muros, ya tenemos ahí otro hecho sospechoso. ¿Tan segura, cuidada y cercada la ciudad para que por un regalo violaran toda su seguridad? ¡Qué impresionante el efecto que tiene un regalo! ¡Es como para tenerlo muy en cuenta!

Bueno, toda la idea del caballo de troya, era introducir en la cuidad enemiga a sus mejores soldados. Algunos autores dicen que eran 3.000 aunque realmente lo encuentro una exageración; otros más conservadores dicen 50 y otros 20. Sin embargo, se han podido identificar los nombres de 40 soldados que iban en la operación Troya. Ya tenemos al menos un dato más certero para poder calcular su tamaño. Por muy apretados que fueran los hombres adentro, al menos estamos hablando de que en un metro cuadrado caben 4 personas pegaditas, por lo que podemos pensar que en 10 metros cuadrados deberían caber muy apretadas 40 personas. Pero si van con armas el espacio se reduce. El espacio que necesitarían sería más o menos el de un contenedor de 20 pies. O sea, nos tenemos que imaginar que el cuerpo del caballo es el contenedor, con sus formas redondas claro está y a eso tenemos que agregar las patas, cuello y cabeza. ¡O sea, un monumento colosal! Cuántas personas necesitaron además para transportar el caballo en los rodillos de madera o en una plataforma sobre ruedas. ¡La mega performance! Ahí tenemos otro hecho sospechoso.

Para mí siempre ha sido una historia para pensar, algunos dicen que es ficción y otros, realidad. Me gusta pensar que fue realidad y tenemos que sacar enseñanzas y aprendizajes cómo: no juzgar algo por su contenido o por su tamaño; ¡es muy importante! También tenemos que desconfiar siempre de cualquier dispositivo astuto, engañoso o peligroso que provenga del lado enemigo; ¡uno nunca sabe!

Kassis Perfil

Elizabeth Kassis S.

Directora Ejecutiva de Haras Santa Ana /@elizabeth.kassis

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