El objetivo es atender con urgencia una necesidad de educación inclusiva y reducir el alfabetismo que afecta a las personas sordas profundas y ciegas en Chile, para mejorar su calidad de vida. Imparten cursos de lengua de señas chilena y sistema Braille, destinando el 20% de los cursos a becar a alumnos con discapacidad auditiva y visual. Además, la iniciativa también cuenta con manuales digitales, una metodología de enseñanza ágil y un software innovador que permite a las personas sordas profundas comunicarse con su entorno.
Los alumnos posteriormente se convierten en los docentes del aula virtual, generando fuentes de trabajo e interacción social y democratizando la educación en Chile, permitiendo que todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan tener las mismas oportunidades.
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