la resiliencia de Nicolás Jarry
Me imagino todo lo que debe haber pasado por la cabeza de Nicolás Jarry, al momento de ganar el último punto del Movistar Chile Open, y conseguir su segundo título como profesional en el ATP Tour.
Evidentemente, Nicolás tuvo la fortaleza mental para transitar un largo camino de varios años duros, tras ser sancionado por el consumo de una sustancia prohibida por la WADA, la Agencia Mundial Antidoping, siendo altamente probable incluso, que haya sido involuntario, pero claro, eso no hay cómo demostrarlo y la autoridad aplica la sanción de igual manera.
Conozco a la familia Fillol desde hace más de cuarenta años, especialmente a su abuelo Jaime, por quien pongo las manos al fuego por su integridad y corrección, valores que ha logrado transmitir a toda su descendencia.
Jarry tuvo que recomenzar su carrera prácticamente de cero, ya que perdió todos los puntos que tenía en el ranking, por lo que deambulaba por torneos menores, de baja monta en premios y puntuación, sin las comodidades propias a las que se acostumbran los jugadores top 50. Debo confesar que tuve dudas de que pudiera recuperarse y escalar nuevamente posiciones, porque los resultados en dos años eran francamente desalentadores, pero creo que consiguió un gran acierto al contratar a su actual técnico español, quien logró mejorar importantes aspectos en su juego, especialmente haciéndolo más variable y consiguiendo disminuir con ello, la inmensa cantidad de errores no forzados a las que nos tenía acostumbrados.
En su vida privada, que también tiene gran influencia para un deportista de alto rendimiento, empezó a jugar en el equipo de los casados, e incluso nació su primer hijo y me parece que esto también significó para él una nueva y poderosa razón para seguir luchando y no darse por vencido jamás.
‘’En fin, la buena noticia es que Nicolás Jarry está de vuelta en gloria y majestad y con mejor tenis del que tuvo hace cuatro años atrás, cuando logró incorporarse al top 40 del ranking mundial. Hoy a sus 27 años, lo veo mucho más sólido y con la madurez necesaria para seguir escalando, pues por razones obvias, en los próximos meses no defiende muchos puntos, por lo que en la práctica sólo podrá sumar”
Muy buena noticia para nuestro alicaído tenis chileno, que a nivel profesional transita por la inestabilidad deportiva y emocional de sus otras dos principales figuras. A pesar del último triunfo en Copa Davis en La Serena, ante un rival de segundo orden y que le da al equipo nacional la opción nuevamente de disputar el Grupo Mundial de la fenecida Copa Piqué, perdón Copa Davis, que aún no tiene claridad de cuál será su formato a partir de 2024, y que en este período negro a cargo de Kosmos, ha perdido gran parte de su atractivo que la hizo convertirse, con toda justicia, en uno de los eventos por equipos más importantes del deporte mundial. Hoy ha sido ampliamente superada por la Laver Cup de Roger Federer y sus socios.
Ojalá que los buenos resultados que aporte Nicolás Jarry sirvan para reencantar a la juventud con el tenis y especialmente en un país como Chile con tan rica historia y tradición, volvamos a tener miles de jugadores participando en el ranking nacional de menores y que la actual paupérrima cifra de 600 jugadores a ese nivel sea solo un mal recuerdo de un oscuro período dirigencial, en que no ha habido ninguna planificación seria a mediano y largo plazo.
Alejandro Peric.
Director Astara Chile Classic / @alejandropericc
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