¿AFECTAN LOS TATUAJES LA IMAGEN PERSONAL?
Los tatuajes son tendencia desde hace un buen tiempo, pero muchas veces juegan en contra de la imagen masculina. En Chile se empezó a hablar de ellos a finales de los 60’ y comienzos de los 70’ en la zona portuaria. Pero nos guste o no, muchos hombres y mujeres cuando quieren insertarse en el mundo laboral, se sienten rechazados por tenerlos a la vista.
Es un tema que suele afectar laboralmente y en ámbitos sociales muy conservadores y no porque al llevarlos reduzca la capacidad de trabajo, sino porque la imagen de rebeldía que proyectan puede jugar en contra. Cuando uno es joven, no piensa que a futuro, un tatuaje puede boicotear la búsqueda o posicionamiento laboral.
Sobre todo si ocupan grandes extensiones en el cuerpo, pueden traer complicaciones físicas y sociales. Por eso recomiendo siempre hacerlos en zonas poco visibles y que podamos cubrirlos con la vestimenta.
En Chile y sobre todo en los grandes corporativos, se juzga mucho la apariencia de una persona basándose sólo en un aspecto físico, pasando por alto lo que realmente transmite su imagen en función del comportamiento, actitud y especialmente aptitudes. Existen ideas preconcebidas que no siempre tienen que ver con la realidad. De hecho, aunque hoy es muy común tatuarse por motivos personales, se sigue encasillando a personas con tatuajes en ciertos estereotipos, como despreocupados o rebeldes. Es por eso que la mayoría de personas tienden a esconder ese rasgo de su imagen a la hora de presentar su CV para un empleo.
Con esto no estoy tomando ninguna posición a favor o en contra de llevar uno o varios tatuajes, sino que es una invitación a la reflexión. Hay que adaptarse a la sociedad donde vivimos y adaptarse siempre al tipo de trabajo o posición que laboralmente quieres ocupar. Actualmente, son pocas las personas que tienen la libertad de enseñar sus tatuajes en el ámbito profesional. Al fin y al cabo son expresiones de personalidad, lo mismo sucede con la elección de prendas y complementos que vestimos. Sin embargo, la forma en cómo nos mostramos a los demás influye y mucho de la opinión que se formen de nosotros. Pero lo que es normal que para ir al trabajo apuestes por un look diferente al que usas para los tiempos de ocio. Pero, ¿Qué hacemos con los tatuajes?
En definitiva, la ruptura con los estereotipos y prejuicios existentes en torno a la tinta en la piel dependerá no solo de la evolución de la sociedad, sino también de la aceptación y normalización por parte de las empresas y profesionales que contratan. Los tiempos han cambiado y las organizaciones comienzan a adaptarse. Mientras tanto, quedémonos con la reflexión de Herman Melville acerca de los tatuajes: “¡Es sólo su exterior!, un hombre puede ser honesto bajo cualquier tipo de piel”
Silvina Ruiz-Díaz.
Asesora de imagen @sruizdiazb
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