Dar una solución a este problema fue la motivación de I Am Not Plastic, emprendimiento nacional que presentó innovadoras bombillas compostables que prometen ser las protagonistas esta temporada. Elaboradas de materias primas biodegradables y certificadas compostables, son una excelente alternativa pues a diferencia de las de papel no se deshacen al tomar contacto con los líquidos.

Su principal ventaja, sin duda, es el menor impacto medioambiental, ya que sometidas a un proceso de compostaje se biodegradan en sólo 3 meses, una cifra muy inferior a los 500 años que tarda la opción plástica.

El efecto de este cambio en las bombillas que ofrecen los restaurantes y bares es muy importante. Si bien no hay una aproximación clara de la cantidad de desechos de este tipo en Chile, sólo en Estados Unidos y México se desecha medio millón al día. Es más, las pajitas o sorbetes son el séptimo residuo más común en las costas y generan un profundo impacto en la fauna marina puesto que los animales las confunden con alimento.

Este nuevo producto de I Am Not Plastic, se suma al film adherente, bolsas herméticas, de basura y para desechos de mascotas que lanzaron a comienzos de este año. Todos estos productos apuntan a erradicar los plásticos de un solo uso de los hogares en Chile.