RORY, A LA HISTORIA GRANDE DEL GOLF MUNDIAL
Las varias decenas de miles de fanáticos que pagaron casi dos mil dólares cada uno por presenciar la última ronda de The Masters en Augusta National podrán contar que fueron testigos de un emocionante desempate que catapultó definitivamente al norirlandés Rory McIlroy al selecto grupo de los seis golfistas más grandes de la historia que han ganado los cuatro torneos Majors: U.S. Open, PGA Championship, The Open y The Masters.
Tuvieron que transcurrir exactamente 25 años, desde que Tiger Woods ganara el Open Británico en el año 2000, para que un nuevo golfista se incorporara a tan selecto grupo. Rory había triunfado en un periodo de tres años, siendo un joven talento, en el U.S. Open (2011), el PGA Championship (2012) y The Open (2014). Desde entonces, debió luchar contra su mente y sus fantasmas durante once largos años para conseguir el tan anhelado triunfo que le faltaba. La presión se hizo evidente en la última vuelta, que pudo haber ganado con holgura, pero que terminó sufriendo en el último hoyo, al errar un tiro desde dos metros que le habría asegurado el campeonato.
Los grandes jugadores tienen ese plus que les permite no desmoronarse al fallar una oportunidad tan clara. McIlroy se rehízo para disputar el playoff contra el experimentado inglés Justin Rose, logrando un espectacular birdie que le permitió vestir la famosísima chaqueta verde del campeón de The Masters, entregada por el vencedor del año anterior, Scottie Scheffler. La emoción expresada por Rory al alcanzar tan deseado objetivo sin duda hizo pasar a segundo plano el cheque por 4,2 millones de dólares que obtuvo como premio en metálico, en un torneo que por lejos, se ha convertido en el más importante del golf mundial, y probablemente en uno de los tres eventos más relevantes para todo el deporte.
Evidentemente, los creadores del torneo, cuya primera versión se disputó entre el 22 y el 25 de marzo de 1934, jamás imaginaron que, en su edición número 89°, solo por concepto de merchandising durante la semana del torneo, se venderían más de setenta millones de dólares. Uno de los datos que reflejan la dimensión de The Masters.
Por otra parte, solo dos jugadores latinoamericanos lograron pasar el corte clasificatorio del día viernes: nuestro Joaquín Niemann y Nicolás Echavarría, de Colombia. Finalmente, Joaquín terminó empatado en el puesto 29°, mientras que Nicolás se desplomó el último día para finalizar en el lugar 51°. Nos habíamos ilusionado, considerando que Niemann venía obteniendo buenos resultados en el tour en el que participa habitualmente, y de hecho, varios expertos lo incluían entre los favoritos. Pero “lamentablemente”, su rendimiento no fue el esperado, digo “lamentablemente” entre comillas, porque para un jugador proveniente de Chile, terminar entre los treinta mejores en The Masters jamás podrá considerarse un mal resultado.
Una mención especial para un golfista que conocimos en Chile el año pasado, cuando disputó el Astara Chile Classic presentado por Scotiabank, donde obtuvo el tercer lugar. Me refiero a Matt McCarty, quien logró clasificar a Augusta y finalizó T14, luego de haber estado los tres primeros días entre los punteros.¡Notable actuación!

Alejandro Peric / @alejandropericc
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