PARQUE DE DIVERSIONES

Para los criadores de caballos árabes de Latinoamérica y del mundo, este evento es un must. Los brasileños han sabido criar y fomentar la raza árabe de manera ejemplar. Sus productos se venden a Estados Unidos, Europa, Asia y Medio Oriente. En Chile siempre hemos importado yeguas y potros brasileños. Últimamente, están exportando caballos árabes a China porque ellos se dieron cuenta de su belleza y quisieron, hace unos años, entrar en el mercado. Claramente no podían estar fuera. Con esa población, digamos que pasan a ser el sueño de cualquier criador.

Venir a la Exposición Nacional de caballos árabes en Brasil, este año es su 42a versión, es como estar en un parque de diversiones para los caballistas. Lo digo de forma literal, porque casi todo es perfecto. La cercanía que tenemos con Chile, el clima cálido aún en invierno, el verdor de sus campos, la alegría y espontánea sonrisa de su gente y por supuesto sus magníficos caballos, todo esto coronado con una puesta en escena magistral.

222 caballos se presentan este año en Halter, que reúne a los ganadores de las exposiciones provinciales y regionales. Lo mejor de lo mejor de la crianza Brasilera más varias decenas de caballos montados, realizando distintas pruebas como English, Hunter y Western Pleasure, competencias que miden la destreza de los caballos y de sus jinetes al ejecutar los 4 aires que se juran en sus distintos estilos. También, hay una competencia muy linda de trajes típicos árabes donde las mostacillas brillan al sol y las borlas se mueven al son de los movimientos del caballo, ¡todo un espectáculo!

Otros años ha habido también diferentes competencias de enganche con diversos estilos, aparta de ganado, barriletes, varas e incluso dressage y salto. Sí, todo esto con caballos de pura raza árabe. Se lucen en cada una de estas pruebas mostrando sus habilidades y destrezas guiados por expertos jinetes que han dedicado su vida entera al manejo y educación de estos magníficos animales.

También está la muy popular prueba de libertad, muy querida y esperada por el público donde se suelta a cada caballo participante en la arena por 1,30 minutos y donde vemos sus increíbles movimientos y tipo, luego en un máximo de 30 segundos su entrenador lo tiene que tomar de manera dócil y tranquila por supuesto. Esta prueba muestra la energía, destreza, elegantes movimientos y espíritu de libertad del caballo árabe y también su cercanía con el ser humano al acercarse calmadamente luego de haber desplegado todo su brío en la pista.

Las categorías empiezan temprano en la mañana de cada día y terminan después de almuerzo para dar paso en la tarde a distintos eventos, en el mismo recinto, como muestras particulares de caballos, remates o ventas directas, todo esto acompañado de buenos cocteles y deliciosos snacks a la parrilla. Luego de los 4 días de competencia comienzan los “farm tours” o “open houses”, donde distintos criaderos abren sus puertas para recibir a los invitados y agasajarlos con cosas ricas y deleitar la vista con sus bien cuidados caballos. Todo lo que se muestra se vende, solo va a depender el monto que pidan ya que si es obscenamente alto te darás cuenta que el dueño se lo quiere quedar. A veces resulta que se lo quieren comprar sin importar el valor que le ponga. De todo hay en la viña del señor.

Si quieres vivir esta magnífica experiencia reserva la segunda semana de julio y entra en la página de la asociación Brasilera. Es una experiencia que cualquier amante del caballo, no importa de qué raza sea, ¡debería vivir alguna vez en la vida!