OBSESIONES COMPULSIVAS
Creo que la pérdida del pensamiento simbólico y del cultivo de la espiritualidad, puede llevar a la compulsión obsesiva, como una especie de sustituto de una actitud espiritual hacia el inconsciente o aspectos eternos/trascendentes.
El trastorno obsesivo compulsivo (TOC), es una necesidad intensa de ejercer control sobre las incertidumbres de la vida, sus ambigüedades, ambivalencias, todo eso a través de aspectos ritualizados, lavarse compulsivamente las manos, chequear las puertas, etc. como si de alguna forma mágica entregarán un tipo de seguridad.
El problema de estos rituales emerge cuando perturba la funcionalidad del día a día, cuando ya no es una ‘soothing technique’, más bien se torna en contra de la persona invadiéndola.
La mirada cognitiva conductual del TOC, plantea que al comprometerse en estos rituales nos convencemos de la necesidad de ellos, ya que redirigen al ego lejos de las emociones, impulsos y pensamientos inaceptables que están en el sujeto.
Personalmente puedo relacionarme y reconocer la posibilidad de ser tomada por pensamientos inaceptables y, después tener que hacer alguna acción para eludir esa amenaza; creo que esto es común y fundamentalmente humano, pero para muchos de nosotros no llega al nivel donde impide de alguna forma nuestras habilidades en la vida. Para algunos de nosotros el simplemente tener una emoción que se siente infantil o una emoción que ha sido investida por la vergüenza, esto se vuelve el asunto que tenemos que expiar. TOC es un síntoma de una consciencia constreñida, y una desconexión con los aspectos inconscientes, que puede venir de faltas en la infancia o como resultado de actitudes que hemos tomado de la cultura o un estilo de defensa mal adaptativa, como una manera de protegernos de nuestras propias emociones.
Creo que hay una gran cantidad de represión en los TOC. Teniendo en cuenta que todas las obsesiones son una evitación de algo más doloroso.
María José Cruzat.
Psicóloga Clínica Adultos / @terapiaadultos
Sin comentarios