LAS ATLETAS MEJOR PAGADAS DEL MUNDO

LAS ATLETAS MEJOR PAGADAS DEL MUNDO

Estamos en diciembre, época de balances, y el deporte profesional se llena de cifras entre las que destaca el sostenido avance del deporte femenino frente al masculino en términos de ingresos, especialmente en disciplinas individuales.

El tenis es uno de los deportes, si no el único, que otorga el mismo prize money para competiciones masculinas y femeninas en los Grand Slams y Masters 1.000. Prueba de ello es que, de las quince deportistas mejor pagadas en 2025, diez practican este deporte. Las quince atletas mejor remuneradas del año ganaron casi 250 millones de dólares entre premios, salarios, bonificaciones y patrocinios, un 12% más que el año anterior.

Por tercer año consecutivo, la tenista Coco Gauff lidera este selecto grupo con un total de 31 millones de dólares: ocho millones en premios y otros 23 millones fuera de la cancha. Uno de sus negocios es Coco Gauff Enterprise, su propia compañía para gestionar su carrera deportiva. Su acuerdo más relevante es con New Balance, que la contrató a los 14 años. En 2024 firmó además con L’Oréal por su marca de cuidados naturales Carol’s Daughter, y también suma Naked, donde adquirió un paquete accionario , Baker Tilly, Bose, Mercedes-Benz, Rolex, Head y Barilla. Gauff se ha convertido en una verdadera máquina de generar ingresos.

Las tenistas Aryna Sabalenka e Iga Swiatek completan el podio. La bielorrusa cerrará el año con 30 millones de dólares, duplicando la cifra del año anterior y siendo la única con ingresos equilibrados dentro y fuera de la cancha. Por su parte, la polaca sitúa sus ganancias en 23,1 millones, con mayor generación fuera del court (13 millones) que dentro (10,1 millones). La esquiadora estadounidense Eileen Gu ocupa el cuarto puesto, con 23 millones de dólares provenientes exclusivamente de patrocinios, debido a que los premios en metálico en el esquí son muy inferiores. El quinto lugar corresponde a la tenista china Zheng Qinwen, con 20,6 millones, de los cuales 19 millones provienen de acuerdos extradeportivos, reflejo del enorme mercado de su país. La estrella de la WNBA, Caitlin Clark, cierra el top six con 16,1 millones de dólares.

Otros nombres destacados son la golfista Nelly Korda, con 13,8 millones, seguida por las tenistas Madison Keys (13,4 millones), Elena Rybakina (12,4 millones) y Naomi Osaka (12,5 millones), quien lideró este ranking durante varios años, pero su retiro temporal y su maternidad la alejaron de los primeros puestos.

También figuran la gimnasta Simone Biles (11 millones); las tenistas Amanda Anisimova (10,8 millones), Jessica Pegula (10,5 millones) y Venus Williams (10 millones); así como la golfista Jeeno Thitikul, también con diez millones.

Llama la atención que cada año aumenta la proporción de ingresos por auspicios y derechos de imagen frente a los premios deportivos, aunque el rendimiento en competencia sigue siendo clave para cerrar acuerdos publicitarios.

En los contratos deportivos, los derechos de imagen se valoran como un activo económico separado, aunque relacionado, del salario. Su valor depende principalmente del “valor de marca” del deportista. Pueden pagarse como un fijo anual, como variables ligadas a campañas o ventas, o como una combinación de ambos. En deportes colectivos, incluso pueden considerarse parte del salario a efectos laborales y fiscales.

Las variables que influyen en el monto son: audiencia y alcance (seguidores, presencia en televisión y redes, mercados en los que impacta el deportista); la asociación positiva con la marca (liderazgo, estilo de vida, valores); y el riesgo reputacional. Los contratos suelen incluir cláusulas morales y definir con precisión el uso permitido del nombre, imagen y voz del deportista en cuanto a territorios, duración, soportes y categorías de productos.

En cuanto a los honorarios, se acostumbra a combinar un pago fijo por uso de imagen con bonos por hitos (títulos, premios, exposición mediática) o por resultados en ventas de productos asociados.

Todas estas cifras son antes de impuestos, que en muchos países rondan el 40%. Además, deben descontarse los honorarios de representantes, cercanos al 15%, y los costos del equipo multidisciplinario que sostiene el alto rendimiento. Muchas figuras también recurren a residencias en países con menor tributación o a estructuras fiscales optimizadas. Aun así, estas estrellas tienen su futuro asegurado y, si gestionan bien sus inversiones, no tendrán dificultades cuando se retiren de la alta competencia. ¡Muy bien por ellas, verdaderas protagonistas de la industria del deporte!

Alejandro Peric / @alejandropericc

Director Astara Chile Classic presentado por Scotiabank / Korn Ferry Tour 
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